viernes, 15 de abril de 2016

Planes con Pequeñ@s Indi@s: La Isla de Dragonera


Siempre que podemos dejamos un día para conectar con la naturaleza en nuestra semana, no siempre pueden ser excursiones de todo el día, pero aunque sea un paseo por un espacio natural que nos recuerde que somos y de donde venimos... La mayoría de la sociedad occidental estamos tan desconectados con la madre tierra que no recordamos que somos animales mamíferos, que seguimos dependiendo de los árboles para vivir y que los cambios de estación, el ciclo de la vida, los fenómenos meteorológicos... Influyen en nuestra vida, en nuestro día a día aunque no seamos consciente de ello. Lo que suele pasar es que eso crea en nosotros a veces una polaridad, una dualidad entre nuestro ser más instintivo y nuestro ser más racional, por eso en ocasiones queremos aullar y no podemos explicar el porque XD Pero si señores seguimos siendo animales, racionales y con lenguaje, pero animales :) 



Una de las primeras excursiones que hizo Nora cuando ya caminaba con fluideza fue la de la Isla de la Dragonera y fue un acierto. La Dragonera es una pequeña isla situada al sur-oeste de Mallorca, siendo uno de los Parques Naturales más bonitos con los que cuenta Mallorca. Es una isla larga con 4 kilometros y estrecha con un kilómetro como máx., con una superficie de 288 hectáreas. Allí viven miles de plantas y cientos de animales, entre ellos el águila pescadora y el halcón, además de sus nombrados dragones. Es una extensión de la Sierra de Tramuntana y, por tanto, una pequeña reproducción de este paraje Patrimonio de la Humanidad. Podéis sacar más información sobre la isla aquí



Se llega en un barco desde la zona de San Telmo. El barco sale cada media hora, así que no hay problemas de colas ni de horarios que a veces con niños se puede complicar. Hay varios tipos de embarcaciones que te llevan hasta la isla, en nuestro caso utilizamos a Cruceros Margarita, un llaud grande que hace de ferry en la travesía que durará unos 20 minutos y donde podremos disfrutar de unas vistas preciosas de la pequeña isla. Los precios ida y vuelta rondan los 12 euros y los niños menores de 3 años no pagan. 



Una vez llegas a la isla te encuentras un paraje precioso que las únicas construcciones que tiene son el punto de información, donde el señor que nos atendió fue majísimo, que cuenta con un pequeño museo con información sobre la isla, su flora y su fauna. Y los viejos faros, los cuales marcan las diferentes excursiones que podemos hacer alrededor de la isla. Estas rutas son cuatro: 

- Excursión a Na Miranda: Es la excursión más corta y la más accesible para casi todos los públicos, tiene una duración de 30 minutos ida y vuelta. 

- Excursión al Far de la Tramuntana: Es la segunda excursión más accesible y corta con una duración de 1 hora ida y vuelta. 

- Excursión al Far Vell: Es la excursión más larga de todas y con más desnivel, tiene una duración de tres horas ida y vuelta.  

- Excursión a Sa Torre de Llebeig: Esta excursión a pesar de tener una duración de 2 y 40 minutos es la más accesible para todos los públicos, ya que su recorrido se hace por camino esfaltado, facilitando el uso de carritos y sillas de ruedas. Además recorre gran parte de la isla, la cual nos dejará conocerla en profundidad.  



Nosotros elegimos la ruta del "Far de Tramuntana". El recorrido es precioso y las vistas espectaculares. Tener en cuenta que la duración indicada antes no tiene en cuenta las mil paradas de los niños y niñas investigando y experimentando con todo... Así que tomaros el día con calma, con las pertenencias justas y necesarias como agua, comida, crema solar, gorra y calzado cómodo. En este caso os recomendaría mochila en vez de carrito, aunque si tiene ruedas de ruta (ya que no está esfaltado) se podría llevar perfectamente Al haber tantos dragones por la isla no hay problemas de mosquitos y aunque Nora se llevo su insectario no encontramos bichitos XD. Sí es un buen lugar para analizar la flora de la isla, ya que tiene gran variedad de vegetación. Nosotros nos llevamos un montón de pequeños tesoros como piñas, ramas, semillas, hojas... Y por supuesto la atracción principal son los dragoncitos que te siguen a todas partes, que se paran a merendar contigo comiendo de tu mano y que si tiras un trozo de pan al suelo salen una treintena de estos reptiles con mucha hambre! Así que si no te gustan los lagartos, olvídate de esta excursión no es la tuya. 



Al llegar al faro pudimos ver el horizonte donde no se distingue el mar y el cielo, y donde podemos recordar lo pequeñitos que somos en este planeta... Allí pudimos disfrutar de varías aves rapaces sobrevolándonos, que con sus graznidos nos regalaban una banda sonora para aquella estampa bellísima de nuestra isla. 


La realidad es que para nosotros no tiene desperdicio esta excursión y la recomendamos a todo el mundo, ya que ofrece recorridos para todos los gustos y necesidades. Esperamos que os sirva de inspiración y os animéis a conocer este bello lugar de Mallorca con vuestros pequeñ@s indi@s!

Gracias por leernos! 

Un abrazo 


"Todos somos genios. 
Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, 
vivirá toda su vida pensando que es un inútil." 

Albert Einstein












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