Cuantas veces he escuchado "que rápido pasa el tiempo". La gente suele decir esta frase con nostalgia pero también con ligereza. ¿Será porque queremos soltar rápido la idea para no ser conscientes de que no estamos asumiendo la realidad del paso del tiempo? ¿Crees que tenemos en nuestras manos decidir/transformar nuestro rumbo, el uso de nuestro tiempo? De alguna manera esta idea del poder de decisión está representada en "El mito de la caverna" de Platón. Vivimos en una burbuja (zona de confort) y cuando te sucede algo que te obliga a salir de esa burbuja (una enfermedad, una necesidad familiar, un libro, una experiencia...), nos damos cuenta de todo aquello que nos estamos perdiendo... Todo un mundo real por descubrir al alcance de nuestra mano, ¡de cualquier mano! Esta idea en parte me ha sido de gran ayuda para apoyar la decisión familiar de iniciar un proceso de Educar en Casa. Realmente, si pasa tan rápido el tiempo y hay tanto por descubrir aquí afuera ¿por qué dejamos que nuestras crías crezcan en una caverna en manos ajenas? ¿es una necesidad de vital del niño o niña? ¿o una necesidad del escapismo del adult@? ¿por qué quiero escapar de criar a mi hija si es lo que más amo? Es evidente que no podemos parar el tiempo, pero sí podemos creer/crear que no se escape... Exprimirlo al máximo, tanto que te entre vértigo hacerte responsable de algo tan maravilloso!
Sí indi@s, le llegó por fin su turno, tiene el numerito y le toca pedir y desear a la Pequeña India... Y lo que desea es presencia, mirada y amor incondicional. Quiere que su mamá le diga no solo con la boca, los abrazos y los besos que la quiere, sino con momentos de juego y complicidad después de levantarse, rodar de la cama al sofá 100 veces antes de pensar en comer o vestirse, tener tiempo para desayunar galletas horneadas y zumo de naranja recién exprimido con sus propias manitas, jugar toda la mañana con el pijama o salir a buscar aventuras y a descubrir el mundo, tener una mamá relajada que está disponible cuando la necesita... Y aprender a su ritmo, aquello que realmente le interesa, cuando ella se muestre preparada, de la manera que más se adecue a su forma de ser, aprender, sentir y ver el mundo... Y que nosotr@s estemos a su lado para disfrutarlo.
Desde luego es una Gran Reto, que conlleva una gran responsabilidad, no solo educativa sino incluso más emocional. Estamos tan alejadas como personas y mamás de nuestro verdadero yo, de nuestra esencia y emociones propias, que se nos hace difícil poder acompañar ese verdadero yo con el que vienen bajo el brazo nuestr@s peques. Aún no se han amoldado a la sociedad: dicen NO cuando no les gusta/quieren algo, piden cuando necesitan, expresan sus emociones, son exploradores natos, todo lo quieren vivir, se sienten capaces, quieren aprender a todas horas... En cambio los adult@s pagamos al terapeuta para que nos enseñe a decir que NO, sacar todas las emociones acumuladas y salir de nuestra zona de confort, curioso ¿verdad? Vivimos en una sociedad incoherente y enferma, que necesita una dosis de humildad para replantearse muchas cosas! Entre ellas qué esperamos de la Educación... Del futuro de nuestra sociedad al fin y al cabo.
En estos momentos nosotr@s solo esperamos sentirnos bien como familia, vivir unidos el presente, compartir, crecer, aprender juntos y disfrutar del tiempo... Sí de ese tiempo que pasa tan rápido! y luego? Y luego ya veremos que el camino se hace al andar.
¿Vosotr@s que opináis sobre el uso del tiempo? ¿estamos usando correctamente el tiempo en la educación de nuestr@s peques? ¿podemos transformar nuestra realidad como personas/familia/mamá-papá?
Que disfrutéis del presente! Gracias por leernos...
"Tu tiempo es limitado, así que no lo malgaste viviendo la vida de otro... Vive tu propia vida. Lo demás es secundario."
Steve Jobs
